En un emotivo homenaje, la ciudad de Murcia ha recordado a las 13 víctimas mortales del trágico incendio en las discotecas de Atalayas, un año después del trágico suceso. La ceremonia incluyó el descubrimiento de una placa con la frase "no hay adiós para aquellos que estarán siempre en nuestros corazones", según informaron fuentes municipales.
En un acto solemne que también incluyó un minuto de silencio, participaron miembros de Protección Civil, Bomberos, Policía Local, trabajadores sociales y psicólogos, quienes colocaron una corona de laurel con los nombres de las víctimas junto al monolito que contiene la placa conmemorativa, en la confluencia de la calle Isla Cristina y la avenida del Rocío.
Además de los familiares de las víctimas, asistieron la consejera de Política Social, Familia e Igualdad, Conchita Ruiz, la vicealcaldesa, Rebeca Pérez, y otros miembros de la Corporación municipal, junto con representantes de Cruz Roja y el Colegio Oficial de Psicología de Murcia.
Las palabras emocionadas de la trabajadora social Nieves Ortigas y María Soto, de Protección Civil, resonaron en el acto al leer un sentido manifiesto en nombre del Servicio Móvil y Atención Social (SEMAS), en el que se destacó que "el recuerdo de lo ocurrido y de quienes ya no están será eterno y formará siempre parte de la historia de nuestra ciudad".
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